Alguna vez me han preguntado que diferencia hay entre un fotógrafo de bodas y otro. La respuesta no es sencilla, pero espero poder daros una visión más amplia en este post.

A continuación os voy a comentar algunos detalles que os darán las claves para elegir qué fotógrafo se adaptará mejor a vuestras necesidades:

 

¿Qué valor le dais a la fotografía de vuestra boda?

No todas las parejas le dan la misma importancia a todos los factores que estarán presentes el día de su boda, y a la hora de repartir el presupuesto del que disponéis, debéis decidir que valor tiene para vosotros el recuerdo gráfico de uno de los días más importantes de vuestra vida.
Por supuesto no todos los fotógrafos de boda tienen los mismos precios, ni la misma formación, ni la misma visión, ni tan siquiera el mismo equipo. Por lo que deberéis buscar lo que a vuestro criterio fotográfico se ajuste a una relación calidad/precio.

 

 

Conocer al fotógrafo en persona es clave.

Una vez tengáis encima de la mesa los posibles fotógrafos de bodas que se ajustan a vuestro estilo y presupuesto, es el momento de conocernos en persona o por videoconferencia.
De nada sirve que os encante el trabajo del fotógrafo si no empatizáis con él, pensad que junto a vuestra familia, será la persona con la que más tiempo paséis el día de vuestra boda. Tener el mismo punto de vista sobre a lo que el reportaje fotográfico se refiere, sentiros a gusto y cómodos, hará mucho más fácil que consigáis las mejores fotos de boda que podáis tener.
Siempre alardeo que la implicación y la empatía que tengo con mis parejas es, en gran parte, la fórmula de mi éxito profesional y es que nunca me refiero a clientes cuando de mis parejas de novios se trata, sino que siempre me refiero como mis novios o mis parejas.
Cuando el día de la boda llego al lugar de los preparativos de boda y dicen ya está aquí Sergio en vez del fotógrafo ¡sé que ya tenemos creado ese vínculo!

 

 

No te quedes con ninguna duda, pregúntale al fotógrafo.

Pregúntale todo lo que se te ocurra, cuanta más información tengas, mejor podrás valorar si es el fotógrafo ideal para tu boda. Siempre digo que mejor pecar de preguntar mucho y asegurarse, que preguntar poco y lamentarse. Por ejemplo, puedes preguntar el número de fotografías que entrega, (desconfiar de los que entregan muy poquitas y de los que las entregan todas, lo normal es una media de entre 500 y 800 fotos seleccionadas) en qué formato y en qué medio.
Pregúntale exactamente que horario cubre el día de la boda, si va un fotógrafo o dos y quiénes irían (hay estudios que trabajan más por volumen que por cantidad, por lo que puede que te encuentres que el día de tu boda acuda un fotógrafo que ni conoces), cuánto tiempo tarda en entregar el trabajo, etc…

 

 

Precaución con los fotógrafos low cost, los que se dediquen a otras disciplinas de la fotografía, los primos y los cuñados aficionados.

Lo barato puede salir muy caro y para uno de los días más importantes de tu vida no debes escoger un fotógrafo a la ligera ni pensar que es sólo apretar a un botón, pues es un día que no se va a repetir y ya no habrá vuelta atrás.
¡¡Preguntarle al fotógrafo si hace más de una boda al día!! Hay estudios de fotografía que llegan a hacer hasta 3 bodas al día, evidentemente a un precio muy asequible pues las horas que yo le dedico a una boda él las reparte en 3. Es fundamental que el fotógrafo de vuestra boda os dedique exclusividad para vuestro día.
Un fotógrafo deportivo puede ser el mejor de su campo pero probablemente no sepa captar los mejores momentos de una boda por no estar especializado en ello. Un fotógrafo de bodas debe ser multidisciplinar, debe saber de fotografía social, documental, de bodegón, de paisaje, de retrato, nocturna, etc… Quizás la rama de la fotografía de bodas sea la más compleja y más exigente para un fotógrafo, además debe saber trabajar bajo estrés y estar a la altura en los momentos más difíciles, saber lidiar con los imprevistos y adaptarse a las circunstancias.
Sé que tu primo, tu tío o tu cuñado hace unas fotos preciosas, pero también se que ese vínculo no te deja ser objetivo, al igual que sé que si no es un profesional, lo normal es que se agobie en ciertos momentos del día y no sepa resolver como sí lo haría un profesional.

 

 

Los filtros y efectos pasan de moda.

Hoy en día estamos invadidos por millones de fotografías en nuestras redes sociales y nos encanta que tengan filtros de colores (sobre todo amarillos) o que tengan una edición que distorsionen la realidad, pero lo que debemos tener en cuenta es que como todas las modas con el tiempo cambian y lo que hoy te parece una pasada, mañana te parecerá horrible. Desconfía del fotógrafo que te enseñe casi todas sus fotos en blanco y negro pues muchas veces el blanco y negro disimula la falta de conocimientos técnicos en edición.
La edición es lo que termina de diferenciar un profesional de la fotografía de bodas de un amateur. Cada fotógrafo aplica su impronta a sus fotografías y no hay una mejor que otra, pero aunque actual, la edición debe ser atemporal para que en un futuro quieras seguir disfrutando te tus fotos.
Personalmente, después de la selección, edito foto a foto de forma individual, no aplico efectos artísticos (prefiero aplicar los efectos sobre el terreno para fotografías creativas) y me esmero para que el resultado sea impactante pero fiel a la realidad.

 

 

Se que no es fácil la decisión, pues además son muchas las que tenéis que tomar, pero como una gran profesional del mundo de las bodas me dijo hace poco, la diferencia entre el fotógrafo de bodas que te gustaría tener y el que puedes pagar, es una mesa de dulces.
Quédate con el fotógrafo que os haga sentir cómodos, con el que sintáis una conexión, con el que podáis quedar a tomar una caña para hablar de la boda las veces que haga falta, que os acompañe y os guíe en una buena dirección, que visualizando las fotografía de un desconocido podáis empatizar en cómo sería la fotografía de vuestra boda.
Aseguraos que sea un fotógrafo que no se perderá ningún momento, que será testigo y plasmará cada emoción de ese día en un reportaje que no os cansaréis de ver una y otra vez, para revivir el día en que dos personas se declararon su amor eterno.

 

¡¡¡Buscar un fotógrafo apasionado y enamorado de su trabajo y tendréis el mejor reportaje de bodas que podríais soñar!!!  

 

¿Hablamos?